Carles Capdevila - Educar con humor
"Esta noche el diario Magisterio, que tiene 150 años de historia , me ha concedido en Madrid su Premio Magisterio, por hablar de la educación con humor y defender la tarea de los docentes.
No lo he podido recoger personalmente pero lo agradezco muchísimo. Raquel, una buena amiga, lo ha recogido en mi nombre y ha leído estas palabras.
"Me emociona este premio. Porque me lo da una publicación con 150 años de historia. Y porque me lo dais por mi trabajo como periodista apoyando a los educadores y dando un toque de humor a la educación.
Lamento no poder estar aquí por un tratamiento médico que limita mi actividad, pero acepto el premio como una responsabilidad. Es un premio que me compromete a seguir trabajando a favor de unos medios de comunicación que sean educados y educadores. Y a favor de defender con toda la alegría el trabajo de familias y maestros.
Lo dedico a mis maestros. A la “madre Adela”, que me enseñó a leer y escribir a los 3 años, a Josep Maria Mas, que me hizo apasionar por la literatura y la filosofía, a Bruna Cararach, que me enseñó a amar el francés y todas las lenguas. Y al gran José María Valverde, el mejor profesor que tuve en la facultad de filosofía. Gracias.
Y aprovecho el premio para dedicárselo también a todos los buenos docentes, con esta breve carta.
Queridos maestros:
Gracias por vuestra vocación artesana, la de hacer las cosas bien hechas por el gusto de hacerlas bien hechas.
Por entender que vuestro trabajo no termina cuando lo habéis explicado, sino cuando os han entendido.
Por el esfuerzo que hacéis para extraer lo máximo de cada alumno, confiar en ellos y reforzar su autoestima.
Por vuestro trabajo extra estando pendientes de los que tienen dificultades en casa, conscientes de que en una sociedad meritocrática esto no debe perjudicar la igualdad de oportunidades en la escuela.
Por el sentido del humor, que os permite combinar el reto más trascendente de la humanidad -educar a los niños- con la sonrisa que lo hace todo más fácil.
Por entender que el mundo conectado no es nada que nos deba dar miedo, si lo utilizamos como palanca para aumentar la motivación.
Por tener clarísimo que en el mundo conectado también hay que saber desconectar.
Por la paciencia que tenéis con los padres. Por la estima que demostráis a nuestros hijos.
Por no desanimaros por más motivos que tengáis, asumiendo que vuestra misión es demasiado importante para permitiros el lujo de bajar la guardia.
Por todo lo que preparáis y pensáis para que cada día os salga aún mejor que el día anterior.
Por no tener miedo de innovar. Por compartir experiencias con otros maestros, por formaros y asumir que estáis formando a aprendices permanentes, que hoy en las aulas se aprende a aprender.
Carles Capdevila